La pintura magnética puede ser una sencilla, original y muy funcional para aplicar en la decoración de nuestra casa. En el dormitorio de nuestros hijos, en la cocina o en nuestro despacho puede ser muy útil, tanto para decorar, como para jugar o incluso para ordenar nuestras tareas.
Esta pintura no es peligrosa, no interfiere en el funcionamiento del ordenador ni otros aparatos electrónicos, simplemente contiene partículas metálicas que atraen los imanes, al igual que la puerta de nuestra nevera.
Los colores habituales son el negro y el gris, pero después podemos pintar encima otro color que nos guste y que acompañe mejor la decoración de nuestra casa.
Os enseñamos algunos ejemplos de aplicaciones de esta pintura en el hogar: