La principal razón de un buen jardín debe ser que cumpla con los requisitos estéticos y funcionales que su propietario considere. Debemos tener en cuenta el espacio disponible y que los cuidados tienen que ser constantes, no podemos dejarlo abandonado.
Para ser un buen jardinero, debemos tener ciertas tareas en mente: cortar el césped, pulverizar contra plagas, limpiar canteros, podar ramas y flores secas. Un jardín modelo, es aquel que es planificado y sigue un calendario de tareas de cuidado, para potenciar lo mejor cada estación.
Es importante reconocer las características de los árboles, arbustos y herbáceas. Así también, estudiar las distancias de plantación. Esto se debe a que cada especie tiene exigencias particulares respecto de luz, suelo, humedad y nutrientes. Saber de estas características nos ahorrará tiempo y dinero. Nos puede pasar que tengamos ganas de poner todas las plantas del vivero, y las compramos compulsivamente, sin haber analizado nuestro suelo, la cantidad de horas de luz que recibe y los requerimientos de cada planta.
El tipo de trabajo que lleve cada jardín dependerá del estilo de plantación, del nivel de elaboración y de la cantidad de superficie que cubra. A la hora de diseñarlo, debemos tener en cuenta el tiempo que le podremos dedicar. En la época de crecimiento activo (primavera/verano) necesitará mucho más trabajo. El pilar es no embarcarnos en un proyecto que no podremos concretar. El jardín debe ser un lugar de disfrute, no de esclavización.
Dentro de los diferentes estilos de jardín, los más importantes son:
- Jardín Francés: Sus líneas son puras y controladas. Debido a la presencia de setos podados y de borduras con plantines que deben cambiarse en cada estación, requiere un cuidado muy intensivo y mantenimiento constante.
- Jardín Inglés: Nace a partir del deseo de volver a la naturaleza. Por este motivo, no se observan formas simétricas ni alineadas que requieran grandes podas. Esta se limita a la limpieza de ramas secas; si usamos canteros, aumentará el trabajo a realizar.
- Jardín Moderno: Los hay de diversos estilos, pero como característica común requieren bajo mantenimiento y presentan poca variedad de especies. Los jardines modernos han sido pensados como lugares multiuso, lejos de la visión de que el jardín era para observarlo. Estos presentan parilla, lugares de sombra, estacionamiento y juegos para los chicos. Incluso en un sector de la huerta, frutales o rosas, para dedicarnos a la tarea que más nos atraiga. En la actualidad, están en boga los jardines de agua y los bonsái.