La calefacción con chimeneas y estufas puede mejorar la calidad de nuestro invierno, lo que garantiza un calor reconfortante, más intimidad y una imagen más acogedora en las estancias de nuestra casa.
Si nos fijamos en las estufas de pellets, podemos decir que permiten ahorrar y seguir los dictados de la ecología, mientras que las chimeneas son capaces de transmitir sensaciones agradables al hogar.
Las estufas de pellets pueden ser una gran solución para obtener diferentes beneficios. Son
estéticamente muy agradables, ya que el fuego permanece visible incluso
si está protegido, para evitar riesgos, y da una sensación de calidez
acogedora. Asimismo quedan bien tanto en ambientes con
muebles clásicos y en ambientes con mobiliario moderno, están
disponibles en varios colores y acabados. Son de fácil instalación y permiten la
conexión con el sistema de calefacción convencional ya existente, pueden
constituir un implante de calefacción con los canales necesarios para
ser colocadas en el falso techo o en la pared, para enviar el aire
caliente en todas las habitaciones de la casa utilizando fuentes de energía renovable.
Rinden más en términos de calor,
incluso más que la leña, por que la biomasa que quema no tiene humedad,
que sustrae el calor y requiere más tiempo para encender el combustible.
Fácil carga del depósito de pellets, que permite, en función del modelo, muchas horas de calefacción. Además, la recarga es automática durante la fase de combustión.
Y por último pero no menos importante, las emisiones contaminantes son mínimas, menos de un quinto con respecto a la leña, porque no tienen humedad en la corteza.