Los cuidados de nuestro jardín varían según la época del año en el que lo tratemos. Labores de jardinería que debemos hacer para conseguir revivir nuestro espacio y mantener sano el jardín.
Ya hemos hablado de ciertos cuidados concretos que tenemos que realizar en nuestras plantas en otoño. Durante esta época del año, a partir del mes de septiembre, habrá que limitar el riego y reubicar las macetas en zonas más soleadas, dado el menor tiempo de sol al día que tenemos en esta época del otoño. Las ramas secas y hojas muertas
también tenemos que retirarlas para dar paso a nuevas flores en los meses
venideros, algo que ocurrirá en primavera, otra de las etapas en que
debemos dedicar un determinado cuidado al jardín.
Pero antes de la primavera, las plantas han de soportar el frío invierno, una etapa especialmente
indicada para acabar con las plagas, en época de letargo. Así,
tus flores llegarán sanas y salvas hasta su etapa más gloriosa: la primavera. El momento perfecto para plantar nuevos ejemplares, así como para cambiar la tierra o abonar las plantas
que ya tenemos en el jardín o dentro de casa. Esto les ayudará a
soportar el ambiente húmedo que caracteriza la primavera, un
contratiempo para el que un aumento del riego será igualmente eficaz. Mejorar las propiedades del sustrato también ayudará a nuestras plantas a crecer más fuertes durante la primavera, una tarea en la que podemos utilizar desde el agua de un acuario a productos químicos especialmente indicados para ello.
Por último, durante el verano, un aporte mayor de agua
y un intento de evitar prolongadas exposiciones bajo el sol serán
suficientes tareas de jardinería para mantener sana la flora de nuestro
hogar.